Ricardo Enrique Facci — Amar, proteger y defender la vida
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Автор: Ricardo Enrique Facci
Издатель: Bookwire
ISBN: 9789878438122
Описание: Toda vida humana es don de Dios, un verdadero regalo que nos fue entregado en custodia. Se debe cuidar la propia vida, y comprometerse en el cuidado de las dem?s vidas humanas. Todas valen mucho. Hogares Nuevos es un Movimiento de Familia que Ama, Protege y Defiende la Vida y como tal, ante los ataques de las leyes anti-vida, proponemos, para el bien de la humanidad, de la sociedad y para la prosperidad de los pa?ses, renovar profundamente nuestras familias desde la luz de la fe y del amor conyugal generoso. Permanecer orantes, firmes y palpitantes. Unidos, comprometidos, y buscando en la Sagrada Familia de Nazaret la imagen a imitar. Se ha instalado en la sociedad la cultura de la muerte. En el caso del aborto se muestra al ni?o inocente e indefenso en el vientre de la madre casi como un agresor o como el culpable de todo, por eso se lo debe condenar a muerte. Adem?s, lo presentan como la soluci?n para las mujeres pobres, cuando sabemos muy bien que la mayor?a ocurre en la clase media y alta, cuanto mayor son los ingresos de la poblaci?n, m?s aumentan la demanda de los abortos. Las mujeres pobres recuerdan que es en el mundo de los m?s pobres donde se recibe la vida en verdaderos pesebres marcados por la pobreza, reviviendo el de aquel de la primera navidad, pero muy ricos de amor hacia el ni?o que nace. Los cristianos anunciamos la verdad del valor intangible de la vida humana desde la concepci?n en el seno materno hasta su muerte natural. Desde el momento de la concepci?n el beb? vive en el seno de la madre como ser diferente de ella, que depende totalmente de su mam?, para luego convivir con su familia. Las ideolog?as, insertadas en minor?as, levantan banderas antivida confundiendo a la sociedad, a las mismas familias, sobre todo a los j?venes. Como Iglesia defendamos la vida, debemos ser la voz de los que no tienen voz. Cada ni?o responde a un proyecto de Dios. El Papa San Juan Pablo II nos dec?a: «La vida, especialmente la humana, pertenece s?lo a Dios, por eso, quien atenta contra la vida del hombre, de alguna manera atenta contra Dios mismo» (Evangelium Vitae, 9). El hombre no debe creerse due?o de la vida y de la muerte. ?La vida es un don! ?Se la debe cuidar! ?Dios demandar? si no se la cuida!